jueves, 29 de enero de 2015

¿DÓNDE ESTÁN LOS LÍMITES?

Parece ser que lo que conocemos de internet es el bloque visible del iceberg. Es cierto que es un ''invento'' joven, pero también a tenido un elevado crecimiento y desarrollo en los últimos años, y en poco tiempo cuentas de redes sociales (por ejemplo) se han disparado y han crecido exponencialmente.

Internet supone un cambio en el planteamiento del mundo. Primero ofrece un sistema de comunicación extremadamente rápido y efectivo. Pero el verdadero cambio para el modo de ver el mundo es que internet supone una fuente ilimitada de información accesible para cualquier persona. Esto es un cambio importante, cuando la información se tenía que archivar en papeles, libros, carpetas...  y solo esa era la fuente de información.

Si Internet sigue desarrollándose, en los próximos años vamos a escuchar mucho el  término ''El internet de las cosas''. Con esto se refiere a que los objetos que manejamos comúnmente, estén conectados a Internet.

No sólo el móvil o el ordenador, si no cosas más elementales: frigorífico, plancha, el coche...  esto supone que todo y todos estemos conectados y procesemos información a tiempo real. En muchos casos, los fabricantes sólo se tienen que limitar a reinventar objetos ya existentes para aumentar su utilidad gracias a la conectividad a la Red.

Todo esto puede tener aplicaciones laborales muy interesantes, y a la vez en el ámbito doméstico. Percibir Internet ya no sólo como un medio de comunicación y como búsqueda de información, si no como un medio para tener todos los dispositivos cotidianos conectados y facilitar nuestra vida,

Pero por muy interesante que pueda sonar... ¿hasta que punto vamos a llegar? ¿dónde está el límite? Ello puede suponer una vida llena de necesidad que nos las creamos nosotros mismos que podríamos llevar con normalidad sin necesidad de tanta conectividad. Con esto no quiero decir que volvamos a tiempos atrás y se frene el desarrollo, pero si opino que el desarrollo se debe centrar en necesidades humanas para solventarlas, y no para crear más necesidades y depender de más cosas de las que ya dependemos,

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